Yo lo practico desde unos años atrás y los resultados son muy satisfactorios, no sólo se ahorra dinero a la hora de comprar frutas y verduras, sino que también uno se asegura de que lo que está consumiendo no posee pesticidas o herbicidas peligrosos. El sabor de los cosechado en casa es la mayoría de las veces superior a los que uno puede comprar, ya que puede se especular con la maduración de los productos, pudiendo decidir entre dejar los frutos en las plantas para que maduren más o sacarlos un poco antes para conseguir ciertos sabores.
El huerto urbano se desarrolla en macetas (que pueden ser también botellas, etc.) y su mantemiento es diferente que si plantáramos en el suelo. Por lo tanto, todas las recomendaciones que haré serán aptas, justamente, para un maceto-huerto.
Para empezar elegí tres platas: lechuga, tomate y pimiento (también llamados ajíes o morrones).
Éstas plantas son buenas para el huerto de verano (las lechugas y algunas variedades de tomates también son aptos para el invierno si no hay heladas fuertes), son fáciles de germinar y cuidar y podremos probar sus frutos (con las lechugas nos comeremos hojas de la planta) aproximadamente a los 60 días de haberlas germinado.
Obtención de las semillas
Las tres plantas son muy fáciles de obtener mediante semillas.
Tomate: Se elige la variedad deseada. Se extrae la pulpa en donde se encuentras las semillas, se coloca en un papel absorbente (de cocina) y se deja un día a sol directo. Al otro día verán como la pulpa se secó y podrán separar fácilmente las semillas una a una.
Lechuga: Estas semillas las debemos comprar por primera vez, luego usaremos plantas para semillar. Son muy baratas, hay mucha variedad. La lechuga "clásica" es la criolla. Fijarse la fecha de vencimiento del envase lo cual nos indicará que tan viables serán.
Pimiento: Se abre un pimiento de la variedad deseada a la mitad y se extraen las semillas manualmente.
Germinación
La germinación puede llevarse a cabo en tierra o con el método del papel húmedo. Utilizaremos este último, porque el primero requiere algo de experiencia para que las plantas no queden muy juntas y haya que ralearlas (separar raíces).
Primero, escogeremos 3 recipientes (yo utilizo vasos de helado de 1/4 Kg porque tienen tapa). Es importante limpiarlos bien para que después no se desarrollen hongos o bacterias. Colocamos las semillas en cada uno de los recipientes que podemos rotular para no confundirnos y agregamos agua hasta la mitad del recipiente.
Luego de haber transcurrido un día, quitamos con cuidado el agua del recipiente sin que se nos vayan las semillas. Las semillas que flotan en general no son viables.
A continuación colocamos un papel absorbente húmedo (no encharcado) encima de las semillas y tapamos el recipiente para que no piedra humedad´. Si el recipiente no tiente tapa, podemos usar papel film o cubrirlo con una bolsa de plástico.
Colocamos los recipientes en un lugar cálido.
Revisaremos los 3 recipientes periódicamente, en general, los tomates y los pimientos germinan en 2 o 3 días al igual que los pimientos y las lechugas tardan cerca de una semana.
Mientras esperamos iremos preparando nuestra tierra para semilleros (ver este enlace).
Lechugas germinadas en un frasco
Paso a tierra
Una vez que veamos que las plántulas empiezan a desarrolla una hojitas verdes dentro del recipiente es hora del trasplante. Las colocaremos a cada una en un recipiente pequeño con (como los de yoghurt) bien limpio y con agujeros en la base (importante) procurando que la raíz quede bien tapada por la tierra y las hojitas verdes queden destapadas. Luego de haber colocado las plántulas, regar. Las plántulas trasplantadas deben estar unos 5 días en un lugar iluminado pero sin sol directo para que se adapten bien. Se las deberá regar cuando la tierra se vea seca.
Mañana seguiré escribiendo acerca de cómo seguir con el huerto.
Saludos
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